
El sábado tuve una "cita con Silvio". Sentí que sólo estábamos los dos, aunque el recinto estaba repleto, por tercer día consecutivo. Canté y vibré con cada una de sus canciones. No contuve ni escatimé en lágrimas cuando comenzó a sonar "Te doy una canción". Ahí lo dijo todo.
Hace un tiempo esa letra significó mucho y quizá siempre marcará una época. La más pasional y, también, la más decadente.
"Como gasto papeles recordándote
como me haces hablar en el silencio
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo
y como pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mi, detenido...
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar
que me distraiga,
creen que lo digo todo
que me juego la vida
porque no te conocen
Me impresionó ver tanto arte junto. Sus letras, sus composiciones, los músicos que lo acompañaban. Tanta insipración en un solo hombre.
La única intervención que hizo fue antes de presentar el tema Sinuhé, cuando recordó su rechazo a la invasión israelí y los últimos ataques al Líbano y a Gaza durante el 2006. Leyó Halt, escrito por el poeta cubano Luis Rogelio Nogueras luego de visitar Auschwitz:
"Recorro el camino que recorrieron 4000000
de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia, helada tarde de
otoño
cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de horror
que la locura humana erigió
a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de
nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las cercas electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de
cabellera humana
ante la herrumbrosa puerta del horno donde
fueron incinerados
padres de otros hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de Jerusalem y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos, desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso
camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo
olvidaron tan pronto
el vaho del infierno
Auschwitz-Cracovia, 21-10-79"
No lo pude evitar y grité a todo pulmón: Viva Palestina Libre!
Al menos miró.
Etiquetas: arte, contigo, decadente, Gaza, Luis Rogelio Nogueras, Palestina libre, pasional, silencio, Silvio
Me ha costado un huevo encontrar tu blog otra vez. A ver si actualizo un poco el mio y te vinculo.
Un besazo