Ayer publicaron mi primer artículo en El Morrocotudo y, tal como lo prometió su director, Vlado Mirosevic, no me censuraron. Eso me deja tranquila y con ganas de seguir escribiendo. Desde ahora soy corresponsal junto con otros 550 compañeros. Vale la pena si es por Arica. (http://www.elmorrocotudo.cl/admin/render/noticia/8825 por si quieren echarle un vistazo. Firmado y hasta con foto!)
Han pasado muchas cosas. Algunas muy radicales y otras ya se veían venir.
Estoy usando lentes. La Pau dice que son rosados. Yo insisto con que son color guinda o rojo oscuro. Aún no me acostumbro y cuando tomo café se me empañan. Debo sacármelos y limpiarlos, pero nunca quedan lo suficientemente limpios. Es toda una técnica que aún no domino. Al menos ya no me pesan tanto en la nariz.
Tengo blog y no me acostumbro mucho a la idea de nuevo. Estoy más tiempo revisando blogs ajenos y como he encontrado algunos bastante buenos se me pasan las horas muy rápido. Ya no se me irritan los ojos, quizá por eso no me doy cuenta.
El lunes parto. Estoy en ese estado físico y psicológico que se rehúsa a aceptarlo. Pero sé que es normal y que pasa todos los años. Me cuesta aceptar que el tiempo se pasó sin que lo notara y debo tomar mi mochila y partir. Sé también que hasta un minuto antes de entrar en el avión estaré creando una estrategia para quedarme. Pero me iré de todos modos. Se supone que hay planes y metas por cumplir. Quizá si viniera para quedarme no disfrutaría como ahora cada minutito que estoy aquí.
Hoy salimos con el Juanfra (que se va el sábado por la mañana), la Pau y la Teto. Mientras caminábamos pensé en una frase de un poema de Neruda, cuyo nombre no recuerdo, que dice “nosotros los de entonces, ya no somos los mismos” . Y así es. Hemos cambiado en gustos, ideologías, pensamientos, amoríos, convicciones, planes, sueños y hasta físicamente. Pero nos reunimos y seguimos siendo los mismos que vestíamos uniforme. Nos molestamos, nos reímos, nos contamos intimidades, nos confesamos, nos queremos. Por sobretodo nos queremos.
Han pasado muchas cosas. Algunas muy radicales y otras ya se veían venir.
Estoy usando lentes. La Pau dice que son rosados. Yo insisto con que son color guinda o rojo oscuro. Aún no me acostumbro y cuando tomo café se me empañan. Debo sacármelos y limpiarlos, pero nunca quedan lo suficientemente limpios. Es toda una técnica que aún no domino. Al menos ya no me pesan tanto en la nariz.
Tengo blog y no me acostumbro mucho a la idea de nuevo. Estoy más tiempo revisando blogs ajenos y como he encontrado algunos bastante buenos se me pasan las horas muy rápido. Ya no se me irritan los ojos, quizá por eso no me doy cuenta.
El lunes parto. Estoy en ese estado físico y psicológico que se rehúsa a aceptarlo. Pero sé que es normal y que pasa todos los años. Me cuesta aceptar que el tiempo se pasó sin que lo notara y debo tomar mi mochila y partir. Sé también que hasta un minuto antes de entrar en el avión estaré creando una estrategia para quedarme. Pero me iré de todos modos. Se supone que hay planes y metas por cumplir. Quizá si viniera para quedarme no disfrutaría como ahora cada minutito que estoy aquí.
Hoy salimos con el Juanfra (que se va el sábado por la mañana), la Pau y la Teto. Mientras caminábamos pensé en una frase de un poema de Neruda, cuyo nombre no recuerdo, que dice “nosotros los de entonces, ya no somos los mismos” . Y así es. Hemos cambiado en gustos, ideologías, pensamientos, amoríos, convicciones, planes, sueños y hasta físicamente. Pero nos reunimos y seguimos siendo los mismos que vestíamos uniforme. Nos molestamos, nos reímos, nos contamos intimidades, nos confesamos, nos queremos. Por sobretodo nos queremos.
Ahora además de mi mochila, me llevo mi bronceada piel que por lo menos un mes me recordará las idas a la playa con la paz del Juanfra, la confianza de la Pau y la ternura de la Teto. También los litros incontables de jugo de mango, de mate, de helados de 100 pesos y las roscas, bombas y Mc playas que nos comíamos llenos de arena. No me olvido del desaparecido Angelito, que fue cómplice nuestro en enero y nos acompañó a recorrer Tacna.
Aquí grafico un poco más algunos detalles materiales de este verano: Mi medio de transporte, patines, que dieron origen al popular Godines Patiño Patines, la pulsera de la Teto, mis lentes guinda! (que la pau y su mami me ayudaron a elegir) y la libretita y bolso de la Mariane, que tanto me gustaba y que ahora me hace tenerla presente a la distancia.
Aquí grafico un poco más algunos detalles materiales de este verano: Mi medio de transporte, patines, que dieron origen al popular Godines Patiño Patines, la pulsera de la Teto, mis lentes guinda! (que la pau y su mami me ayudaron a elegir) y la libretita y bolso de la Mariane, que tanto me gustaba y que ahora me hace tenerla presente a la distancia.
No es que no tenga nuevos y muy buenos amigos. Pero hice hincapié en ellos. Hay años, llantos, abrazos, historias, sonrisas, consejos, miradas, conexión.
Verdaderos amigos, era eso lo que necesitaba.
Buenas noches.
Etiquetas: amigos, angelito, benedetti, juanfra, lentes, morrocotudo, patines, pau, teto