Javier me prestó un libro llamado 'La historia me absolverá', del cual quiero rescatar un párrafo que me remeció y quizá me haga volver al camino que ya estaba abandonando:
"Para mis compañeros muertos no clamo venganza. Como sus vidas no tenían precio, no podrían pagarlas con las suyas todos los criminales juntos. No es con sangre como pueden pagarse las vidas de los jóvenes que mueren por el bien de un pueblo; la felicidad de ese pueblo es el único precio digno que puede pagarse por ellas". Dejando los prejuicios de lado, estas palabras de Fidel Castro me afirman más a la tierra y me obligan un poco a estar de pie.
Ahí mismo, Castro cita a su mentor, José Martí, quien dice :"El verdadero hombre (entendido como ser humano) no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y ese es el único hombre práctico cuyo sueño de hoy será la ley de mañana, porque el que haya puesto los ojos en las entrañas universales y visto hervir los pueblos, llameantes y ensangrentados, en la artesa de los siglos, sabe que el porvenir, sin una sola excepción, está del lado del deber."
Y es a ese deber al que me cuesta tanto renunciar.
Cualquier cosa puede suceder. Cualquier cosa
"Para mis compañeros muertos no clamo venganza. Como sus vidas no tenían precio, no podrían pagarlas con las suyas todos los criminales juntos. No es con sangre como pueden pagarse las vidas de los jóvenes que mueren por el bien de un pueblo; la felicidad de ese pueblo es el único precio digno que puede pagarse por ellas". Dejando los prejuicios de lado, estas palabras de Fidel Castro me afirman más a la tierra y me obligan un poco a estar de pie.
Ahí mismo, Castro cita a su mentor, José Martí, quien dice :"El verdadero hombre (entendido como ser humano) no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y ese es el único hombre práctico cuyo sueño de hoy será la ley de mañana, porque el que haya puesto los ojos en las entrañas universales y visto hervir los pueblos, llameantes y ensangrentados, en la artesa de los siglos, sabe que el porvenir, sin una sola excepción, está del lado del deber."
Y es a ese deber al que me cuesta tanto renunciar.
Cualquier cosa puede suceder. Cualquier cosa
Cuando me mostraste aquel párrafo en la clase de Comunicación y Cultura, me dio un escalofrío. La felicidad de un pueblo es realmente el único precio. Adelante con todas las fuerzas de la historia!!
te quiero