Es el dolor, una vez más, el que me convoca a escribir
él ha hecho un llamado abierto y han llegado todos mis sentimientos a esperar su turno
Está cavando su propia tumba dentro de mí
Me retuerce, me enfrenta, me predispone
Hace que me tiemblen las rodillas y aumente la fiebre
Dolor maldito, dolor necesario
Dolor maloliente, dolor humano
Tan sarcástico y realista
Me desgarra las uñas, los dientes, el pelo, el alma
Hace caer una a una mis piezas
Y este dominó se desarma
Se tambalea, se desmaya
Y no puedo con tanta rabia
Tantas ganas de decir ¡basta!
De gritar huída, de comer esperanza
Dolor solitario, dolor inhumano
Me acompaña nuevamente
Me consuela de mi llanto
Me suicida en mi pena
Me revive
De vez en cuando
Es impresionante como, al leerte, logras traspasar al lector entregado el mundo sensible que te aborda en los momentos de inspiración. Te confieso que de esta forma has podido explicarme lo que te pasa, y lo siento ahora, lo vivo ahora que estoy frente a un monitor y no cuando estabas sobre mi pecho recostada.